Thomas Gryll


El grifo es uno de esos inventos que usamos a diario y que nos facilitan la vida, pero ¿sabes quién lo inventó y cómo ha evolucionado a lo largo de la historia? En este post te lo contamos todo.

El origen del grifo se remonta a la antigua Roma, donde las casas de la nobleza ya tenían cañerías para el suministro de agua corriente. En la parte final de estas cañerías había unos dispositivos que se llamaban grifos, porque solían tener la forma de la cabeza de un grifo, un animal mitológico mitad águila y mitad león. Estos grifos consistían en un cilindro perforado que se insertaba transversalmente en la tubería y que se podía girar para abrir o cerrar el paso del agua.


Sin embargo, este sistema no se generalizó y durante muchos siglos el suministro de agua a las casas se hacía mediante aguadores que la transportaban de las fuentes públicas. No fue hasta el siglo XIX, con el desarrollo de la industria y la urbanización, que se empezaron a usar sistemas de bombeo con vapor que generaban una gran presión de agua y que requerían de una grifería más resistente y sofisticada.

El inventor del grifo moderno fue el inglés Thomas Gryll, que en 1800 creó el grifo de rosca. Este grifo era muy similar al que usamos hoy en día: al girar una rosca se ejercía presión sobre una arandela de goma que se apoyaba sobre una zapata y que impedía el flujo de agua. Este mecanismo era simple pero eficaz y permitía regular la cantidad y la temperatura del agua².

Thomas Gryll, inventor del grifo moderno en 1800

Desde entonces, el grifo ha ido perfeccionándose y diversificándose, dando lugar a diferentes tipos de grifos según su forma, su material, su funcionamiento y su uso. Algunos de los tipos de grifos más comunes son:

- Grifos monomando: Son los que tienen una sola maneta que se mueve hacia arriba y hacia los lados para controlar el caudal y la temperatura del agua.
- Grifos bimando: Son los que tienen dos manetas, una para el agua fría y otra para el agua caliente, que se abren y se cierran de forma independiente.
- Grifos termostáticos: Son los que tienen un regulador que permite fijar la temperatura del agua y mantenerla constante, evitando los cambios bruscos y el desperdicio de agua.
- Grifos temporizados: Son los que tienen un sistema que cierra el paso del agua automáticamente después de un tiempo determinado, evitando el uso excesivo y el vandalismo.
- Grifos electrónicos: Son los que tienen un sensor que detecta la presencia de las manos y abre el paso del agua sin necesidad de tocar el grifo, ofreciendo mayor higiene y comodidad.

Grifos electrónicos

Como ves, el grifo es un invento que ha ido evolucionando y adaptándose a las necesidades y preferencias de las personas, pero que sigue manteniendo la esencia de su creador: facilitarnos el acceso al agua de forma rápida y sencilla.

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