Di adiós a la cal
¿Sabías que el agua que sale de tu grifo puede contener mucha cal? La cal es el resultado de la presencia de minerales como el calcio y el magnesio en el agua, que pueden afectar a su calidad y a su sabor. Además, la cal puede causar problemas en tu hogar, como manchas en los sanitarios, averías en los electrodomésticos, ropa áspera y piel seca.
Para evitar estos inconvenientes, una solución muy eficaz es instalar un descalcificador de agua en tu casa. Un descalcificador es un aparato que elimina la cal del agua mediante un proceso de intercambio iónico, en el que se sustituyen los minerales por sodio. De esta forma, el agua que sale de tu grifo es más suave, limpia y saludable.
Los beneficios de poner un descalcificador en casa son muchos y variados. Aquí te los resumimos en cinco puntos:
Ahorro de energía: al tener menos cal en el agua, se reduce el consumo de electricidad y gas de los electrodomésticos que la utilizan, como la caldera, el calentador, la lavadora o el lavavajillas. Esto se traduce en un menor gasto en las facturas y en una mayor eficiencia energética.
Mayor vida útil de los electrodomésticos: al evitar la acumulación de cal en las tuberías y en los componentes de los aparatos, se previenen las averías y se prolonga su funcionamiento. Así, no tendrás que gastar dinero en reparaciones o en comprar nuevos electrodomésticos.
Mejor limpieza del hogar: al tener un agua más suave, se facilita la limpieza de las superficies, los sanitarios, los grifos y los cristales, que quedarán más brillantes y sin manchas. Además, se necesita menos cantidad de productos de limpieza, lo que supone un ahorro económico y una menor contaminación ambiental.
Ropa más suave y cuidada: al lavar la ropa con agua descalcificada, se evita que se deteriore por el efecto de la cal, que puede hacer que pierda color, elasticidad y suavidad. Además, se necesita menos detergente y suavizante, lo que también supone un ahorro y una menor agresión a los tejidos.
Piel más hidratada y cabello más brillante: al ducharte o bañarte con agua descalcificada, notarás que tu piel y tu cabello están más hidratados, suaves y brillantes. Esto se debe a que el agua no contiene minerales que resecan y dañan la piel y el cabello, y a que el jabón y el champú hacen más espuma y se eliminan mejor.
Como ves, poner un descalcificador en casa tiene muchas ventajas que mejorarán tu calidad de vida y la de tu familia.
